La prehistoria de la CERVEZA

Esta semana vamos a hablar de una de las bebidas que mas disfruto, la Cerveza… De todas las bebidas para cualquier ocasión, la cerveza es la más popular. No necesita ceremonias que reclamen mezclas sofisticadas. La cerveza es la receta indicada para aquellos que tienen sed y la aliada insustituible para acompañar los momentos de ocio.

Para algunas personas la cerveza debe resultar una bebida corriente, pero es preciso aclarar que hay muchas cosas que están cambiando, sin perder su enorme popularidad, ha ido penetrando en el mundo más sofisticado, ante el cual siempre solía quedarse apartada. Hoy gracias a un conocimiento más profundo de ella y a una mayor aceptación en todos los niveles, la cerveza ha llegado a los salones más selectos, convirtiéndose así en  una protagonista indiscutible en diferentes reuniones, bien sea un asado, un buen partido de futbol o una reunión gerencial.

Todos sabemos que se obtiene mediante la fermentación alcohólica del mosto, elaborado con cebada germinada, lúpulo, levadura y agua. Sin embargo, yo quise ir más lejos en la historia y encontré lo siguiente, Dicen que en sus orígenes remotos, se empleaban en su composición, materias azucaradas como la miel, zumo de palmeras, frutos y leche entre otros néctares.

Otros tipos los formaban materias feculantes. Los indígenas Africanos, no ignoraban las virtudes de este refrescante trago, tenían sus recetas a base de mijo (cereal de semilla pequeña como un grano de mostaza). Competían en popularidad entre los antiguos Hindúes y Persas, la Soma (planta psicotrópica de India) y la Haoma (estimulante de origen vegetal) y por Japón y Formosa, los Orientales le daban un gusto a Saké, con fundamentos de arroz. Muchas versiones pueden agregarse a este liquido alcohólico: la Kawa de los habitantes de las islas del pacifico, la Chicha o cerveza del maíz de los indios americanos del sur, el Kivass de los Rusos, la Braga de Rumania, la Bosa de macedonia y otras.

A tanto se remonta la historia de la cerveza que se comenta que era conocida antes de que el hombre aprendiera a cultivar la tierra. Las plantas silvestres servían de cuerpo y los líquidos se calentaban con piedras al rojo vivo.

Según quienes entienden de bebidas, las materias primas con las que se fabrica la cerveza son de gran importancia. La cebada, debe ser limpiada de impurezas, de granos rotos o defectuosos y debe estar madurada. El lúpulo debe considerarse su procedencia ya que no todos son buenos. Un análisis químico permitirá conocer las propiedades de la planta, que le da el tradicional gusto amargo a la cerveza. La levadura es el elemento más importante para darle cuerpo a una cerveza de calidad y aquellas que no tengan una absoluta pureza deben ser desechadas, también el agua debe dar cifras de pureza e inmunidad adecuadas. La malta debe estar limpia, libre de piedras, polvo y semillas.

Los tipos de cerveza según el gusto, tienen tres modelos regulares: las de cebada, las de trigo y las de arroz. También hay dos subdivisiones las pálidas, obtenidas de malta ligeramente tostada y las pardas es las que el tostado es mucho más pronunciado.

También están la cerveza dulce o amarga, seca o pastosa, la ligera tipo ingles o pesada a la manera alemana. En Inglaterra también tiene demanda la cerveza negra así como en algunos países de sur América y no podemos dejar de lado los rojos que han venido en aumento.

La impresión generalizada con respecto a la edad de la cerveza para algunos historiadores  es conceptualmente errónea, los hurgadores del pasado han demostrado que ya en el año 6.000 a.c se consumía esta bebida en servicios religiosos. Y ya superando el tiempo se comenzó a procesar con fines industriales en el siglo XVI de nuestra era. Nacida en Inglaterra, pero adoptada por los fabricantes alemanes, fue la bebida más famosa.

En el mundo entero, la evolución de esta bebida va retando las tradiciones y acercándose más a las preferencias de quienes consideraban el vino el líquido irremplazable en un almuerzo o cena.

Un derrame de sabor y frescura. Una jarra helada y una cerveza fría. Es una imagen que evoca momentos agradables, indiscutiblemente una bebida muy popular pero con muchas virtudes para saborear en toda ocasión y a esa hora en la que el cuerpo quiere algo más que un simple vaso de agua; y es precisamente que nada puede remplazar el agradable trago largo y placentero de una cervecita bien fría….

Y como se que están de antojos, espero que vayan y disfruten de una deliciosa cerveza.